¡En LlAmAs…! 28/09/10 by Jorge Sors
De pie a punto de caer contemplo abstraído y sigiloso el fondo del abismo, criaturas que declaman su agonía y se aquejan entre llagas y punzantes heridas, mi cuerpo impregnado de sulfurosos e inflamable sudor deja escurrir su sabia hasta dejarme sobre un charco de mi propia esencia. Mis venas brotan sobre mi escarificada piel punzando y palpitando recordándole a mi mente que aun ronda algo de vida. Me proyecto absorto en las obscuras ciénagas que pueblan mis pensamientos, puedo verlos y sentirlos, no doblegan y se abalanzan como aves de rapiña sobre la poca bondad que aun me aleja de la bestia que aflora. Se surca la cubierta, se socavan las bases y los músculos comienzan a romper sus ataduras como las raíces que dañan el fuerte concreto que endurece las grandes ciudades. Se quiebran los huesos que rígidos mantienen elevada mi figura, dejándome con una irreconocible forma, las pupilas engrandecidas y se pintan de un carmesí obscuro con destellos escarlata. En mi mano izquierda sostengo una antorcha que deja ver las sombras que arrastran sus pesadas figuras en los más profundos rincones. Dejándola caer al fin me prendo en llamas, observo mis manos consumiéndose por un a flama ardiente que avivan mis propias fluyentes secreciones, es liberador el acto en sí mismo, purifica el alma y abate hasta volverlos cenizas los pecados que cargo sobre mis hombros. Doy un paso y me dejo caer, con los brazos abiertos arropo la caída. Abro los ojos y ha pasado el momento una nueva página en blanco se dispuso para seguir entintando el camino rampante y empinado que se dispone frente a mí, cual damisela virginal dispuesta a experimentar y dejarse cautivar con nuevas sensaciones y pasiones. Pero en mi pecho sigue ardiente la flama que recuerda el obscuro momento vivido, que acercándome a la perdición me ha hecho renacer.
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