Ante el desasosiego y la angustiosa verdad que late con fuerza anunciando que se nos agota el tiempo para gritar las posibles virtudes de un hombre superior, desarraigado de sus cenizas y obcecado por vislumbrar un futuro completo y verdadero, donde ya no se refleje la sombra del pasado y que lleve glorioso el bastión evolutivo de la esencia humana, siendo hombres reales y no bestias sumisas carentes de identidad y discernimiento, allí elevo mi grito. JS26.
martes, 21 de enero de 2014
El hombre es como el caracol, porque aquel que no dedica tiempo a si mismo, a encontrarse, a darse sentido, a buscar la esencia de si que le conduzca a la simplicidad de descubrir su yo verdadero, vivirá eternamente arrastrado el caparazón de su cuerpo, sus culpas, sus vivencias y sus experiencias que sólo le acarrean un peso que trasladar por un mundo plagado de apariencias y matices. JS26
lunes, 13 de enero de 2014
miércoles, 8 de enero de 2014
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