El Guerrero (aun estando caído no está vencido). By Jorge Sors. 30/01/2011.

El Guerrero (aun estando caído no está vencido). By Jorge Sors. 30/01/2011.

Herido contempla el guerrero caído sus pálidas manos ensangrentadas, en su costado una profunda herida rasga su ser y deja expuesta su alma, brota puro y cálido el néctar carmesí que firma los pactos eterno y sella las traiciones, levanta la vista hacia el cielo y observa el despliegue salvaje de nubes embravecidas y despunta a lo lejos un resplandor abrumador y rotundo, la espada aún en su mano deja claro que todavía empuña la convicción y la búsqueda de la gloria.

Sus ropas están manchadas y su armadura desvalida, su rostro cansado y repleto de experiencias plasmadas como estrías sobre su piel, la barba enmugrecida y sus labios rotos acompañan un grito desgarrador, es la señal de que estando caído no se ha entregado ni se ha rendido, observa a su alrededor todos los cuerpos esparcidos y los despojos de una cruenta batalla y le causan una sensación de vacío y dolor, en su boca se entremezclan los sabores a tierra y mezcal, sabe que debe seguir y debe luchar, se pone en pie y sus piernas ya no responden pero decidido avanza y se topa de nuevo contra su enemigo empuña fuerte la espada y se violenta la escena, chasquidos y golpes, piel y hierro se funden y tras el asedio cae su enemigo de rodillas frente a él, éste de un tajo le corta la cabeza y siente el furor de la muerte y el rencor latir fuerte en su corazón, dando la espalda al cadáver de la vergüenza y el cuerpo abatido de aquel embate que casi le costó su vida se retira a rastras entre campos humeantes y sonidos vacíos, deja una marca más en su espada, ha vencido de nuevo y otras numerosas batallas vendrán pues nunca se es victorioso eterno ni siempre se puede huir a las luchas frontales y enardecidas, esas que declaman sangre sagrada y más que un sacrificio, no se es guerrero por complacencia o por designio sino por convicción y determinación.

Expuesto....! by Jorge Sors. 26.01.11

Expuesto....! by Jorge Sors. 26.01.11 

Seguro se creen los misterios y los escollos se agazapan sobre obscuras entramadas y dejan a la vista sólo un par de ojos luminiscentes y atemorizantes, son perecederos los secretos,  pues tras el fino velo que les cubre están expuestos, con solo dejar la ventana trasera abierta puede colarse una imprudente brisa y dejar desnuda la celosa prenda, se caen las murallas de barro y saliva que escondían textos en lenguas extrañas sólo entendibles a nuestros adiestrados ojos que fueron quienes las forjaron, cuando cae el telón se deja todo al descubierto pero es insolente que sea de un tirón y por ultranza que sea desprendido solo para hurgar bajo la mesa y encontrar migajas de acertijos y bajos placeres. Cuando muere la confianza y cae bruscamente la falsa seguridad, cuando queda expuesta al sol el alma negra que apartamos bajo el pecho y tus ojos brillan y se queman tras ser tocados ásperamente por la aurora matutina caen desencarnadas las lagrimas de sangre que enjugaran esos pecados que llevábamos clavados en la planta de los pies y que hieren como agujas filosas. En mi baúl deje a resguardo mi integridad y mi atuendo de normalidad, pero siempre fisgonea algún animal al asecho buscando montarme un completo asedio y derrocar mis barreras, se filtra por las hendijas de mis descuidos y así ha llegado a destruir lo que celosamente he ocultado.

Las más valiosas joyas nunca quedan expuestas o se dejan a la vista, siempre bajo llave han de estar para librarlas de cualquier mal, pero esas joyas todas las que nos pertenecen están ocultas bajo la carne, solo nuestras manos temblorosas y pesadas de tanto labrar pueden llegar a ellas y contemplarlas a solas, pero siempre abra alguien tratando de arrebatártelas de dejarte al descubierto,  de esparcir tus viseras por el suelo y hacer rodar tu cabeza, goza y se regocija el maldito entrometido mordaz y asqueroso, repulsivo ser que nada alberga dentro de sí, ya que nada posee ni su propia vida tiene sentido alguno, siempre  anhelando tomar los baluartes de otros ya que su humanidad es triste y decadente, su alma no pesa un gramo y su corazón es pútrido, en sus ojos se demarca el deseo de destruir a quienes le son superiores y tomar sus pertenencias esas que guarda en el sagrario de su corazón, arrebatarle los momentos de interioridad y encuentro personal, sacar a relucir sus macabros dientes y enconarlos en su piel y desangrarle como a un cordero en sacrificio que trate de expiar sus penas y hacer con sus pieles un atuendo más común al ojo transeúnte y pululante, al transitar de los vientos y al escrutinio propio.  

A quedado vacía la historia...! by jorge Sors . 23/01/11.

A quedado vacía la historia...! by jorge Sors . 23/01/11.

Tengo un puñado de historias vacías, de cuentos olvidados y de falsos encuentros, todos me sobran y los llevo ocultos y acaparados en mi bolsillo, no sé qué hacer con ellos pues no estás tú, sobran las palabras y retumban los ecos del pasado ausente de toda culpa pues ha pagado sus penas y noches enteras de llanto y agonía le han hecho renacer augurando dichas venideras, pero también me sobran pues teniéndote ausente se apodera de mí nuevamente el vacío y el alba desgarra a su paso la terrible realidad de no tenerte, que hago con las miradas que compartimos, los besos profundamente cargados de ansiedad y deseo y los abrazos tiernos y fuertes que han pasado de mí, ahora solo queda en mi mente tú olor y tu esencia, a veces la suave brisa trae por las tardes tú lejana presencia paro no es más que un simple susurro que pasa junto a mí y sigue dejándome ausente de tí.

Busco entre los escombros que dejamos apilados junto a todo lo vivido, levanto piedras y encuentro trozos de álgidos recuerdos y sombras de las entintadas paredes que alguno vez decoraron nuestra morada, se ocultan entre ruinas nuestros mejores momentos esos que innegablemente saciaron nuestros cuerpos y dieron brillo al alma compartida, velas encendidas junto a la pila de tierra enmarcan aquella llama de pasión en la que tantas veces nos fundimos, aspiro el humo y dejo que llegue hondo dentro de mí ser, siento que te tengo cerca que vuelves a recostarte junto a mí, acariciando mi cuerpo y tocando mis labios con tus suaves manos.

Inconclusa ha quedado la historia esa que dejamos a medio llenar, y así también la dejo ahora.