jueves, 25 de noviembre de 2010

SabaNAs SecAS…! By Jorge Sors. 25/11/10.

SabaNAs SecAS…! By Jorge Sors. 25/11/10.


Donde estas cuando exhalo tu nombre, cuando rechinan mis cuerdas agriando una nota desesperada  que depara un destino fatal, no es amor es costumbre, es nocivo saber que llegaremos a encontrarnos y que a pesar de todo el lodo y sedimento en algún momento aflora el agua clara y que la contaminaremos peligrosamente con mentiras e improperios antes de consumirla para apagar nuestro fuego.  Enciendo mil velas y un cirio que lleva nuestros nombres, sólo éste destella con fuerza y abrillanta nuestro templo y dibuja contra la pared la silueta  de nuestra impura morada donde pecamos hasta morir sumidos en nuestro deseo entre piernas cruzadas y manos entrelazadas, ahora que ya nada vale la palabra empeñada ni las promesas que depositamos en la caja segura del compromiso mutuo las rompo con todas mis fuerzas y las esparzo con dolor sobre mi cabeza, me ungen de frialdad y activa el ritmo incesante de mi corazón herido, estoy dispuesto a ver tus ojos enfurecidos reclamando lo que exiges siempre, ya me aburre tu parlamento y sólo te abrazo dejando que se quiebren mis rígidos soportes sobre tu débil figura.
Envueltos entre sabanas tejidas tratamos de fundir lo poco que queda más allá de nuestros egos y erradas creencias que tratan de inquirirnos que cada uno es dueño de su propio verdad y que es irrefutable tal premisa, que difícil es engañar a un corazón herido por más que lo pongas en hielo y lo frotes con ungüentos para los traumas seguirá languideciendo hasta apagarse, dediqué mil plegarias a reforzar el lazo que nos une y apuntale junto a los pilares miles de promesas que se han resquebrajado desplomando nuestra confianza y demoliendo nuestros sueños, cubrí mi cabeza con mis manos y aunque quise correr para ayudarte seguí sentado en el suelo viendo como caían a pedazos los escombros de todo aquello que una vez nos motivó y nos hacía llamarnos a diario con silabas de amor, confundido entre la rabia y el dolor contemplé nuestra caída y fue estrepitosa hasta el fondo donde ya no han quedado reconocibles nuestros votos, esos que juramos ante lo que algunos consideran un poder consagrado y para otros otorgado, ya no hay trozos que juntar para encolarlos con esa pega de máxima fuerza, queda mejor apagar la luz, trazar nuestras fronteras y empecinarnos a dormir nuestras conciencias hasta el próximo amanecer que deparará otro día en guerra y de vidrios empañados.
Me envenena cada caricia de tus dulces manos y cuando me voy dejo mi aliento cálido a tu lado, también ha quedado mi figura grabada sobre la cama y te dejo el calor de mis ser hirviendo  cocinando una estrategia que nos pueda unir una noche más, donde dejemos de lado nuestros rosarios sin cuentas claras y los canticos de piedad y regalías mal orquestados, esperando no volver al purgatorio ni apiadarme de mi deseo impetuoso de poseerte recordando mejores tiempos alejados de tormentas agitadas, no quiero depositar más concreto sobre la placa que cubre el músculo groso que aun late súbitamente dentro de mi pecho, pero como no descarto el desenlace habitual he dejado junto a mis aposentos la pala y la escoba para recoger los despojos de otra confrontación que pueda desatarse quizá por tan solo una palabra mal interpretada o una mirada esquiva, he dejado también nuestro epitafio tallado en piedra noble para no perder más tiempo antes de acabarnos en nuestra próxima lucha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario