viernes, 20 de diciembre de 2013



Queda cada día más claro y cada hora más latente que el deber ante esta sociedad maldita es no compartir todo lo que sabes, no comentar todo lo que aprendes, no responder a todo lo que te preguntan, obviar lo que otros no quieren saber, abstenerse de hacer todo lo que se piensa y no pensar en todo lo que se hace, hay momento de suma frustración cuando un preconcebido buen acto se vuelve malévolamente contra ti, aun habiendo premeditado su devenir el resultado siempre es la ruina, por eso se obra mejor cuando se maldice a  tu corte y  se desprecian los halagos, esos solo vienen de aquel que oculta el puñal de la discordia y la envidia.
Ser bueno siempre se torna en ser usado, en ser menospreciado y socava las bases de una sociedad enferma que está acostumbrada al odio y la propensión al deseo fatal sobre sus semejantes. Todo acto carente intrínsecamente de un trasfondo será visto como nocivo aun siendo en su más profunda existencia un concepto claramente benéfico.

 El humano está capacitado para discriminar, repudiar y repeler siempre el esfuerzo mundano puritano y complaciente de una mente encantadora, siempre aplastará el triunfo de su semejante deseándole la decadencia y la perdición, siempre que un brazo se alce será aplastado por las masas serviles al odio a sí mismos, pues aunque queramos negarlo todos somos parte integral de un solo núcleo que es la existencia y el equilibrio del universo en sí.  By. J.Sors26. 

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